Vanitas vanitatum, et omnia vanitas
Escribir es escribir y escribir (mutatis mutandis)[i]: un acto íntimo, sincero, acaso de tremenda rebelión ontológica interna tanto contra uno mismo como en constante oposición a la inhumana e incivil trayectoria del trágico y sangriento género humano, sólo por amor al arte: a cambio de nada, eso sí. Ahora bien, se trata de una actitud ajena en su totalidad a la vanidad galopante (vanitas vanitatum, et omnia vanitas)[ii] de tantos gacetilleros y “escribidores” tan supuestamente profesionales como compulsivos y retóricos que de manera fehaciente alimentan el pobre panorama literario actual de la piel de toro, con la única finalidad de dar sustento a infinidad de mercaderes y editores de literatura basura.
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