Etiquetas

jueves, 27 de junio de 2024

Puerta giratoria, imaz de lo mismo

 

 

 Puerta giratoria, imaz de lo mismo

 

Ya tenemos nuevos vicelehendakari y alcaldesa: ex gran edil del Ayuntamiento de Portugalete (una población de txaranga, bares, terrazas y kalimotxo a discreción) y ex concejala. ¿Nos tenemos que echar a llorar, a reír o darles la bienvenida? Refiriéndonos al primer personaje, tras varias legislaturas al mando de dicho consistorio, y, aumentando cada vez más su ya más que abultado patrimonio a base de cuantiosas remesas mensuales de dinero público, con fecha reciente ha sido elegido vicelehendakari: ambos personajes se han visto beneficiados con el efecto ‘puerta giratoria: imaz de lo mismo’. En el caso del antiguo alcalde, éste ha estado al mando de un Ayuntamiento que presume de rico y de socialista, con unos presupuestos actuales en constante aumento, este año nos importan a los contribuyentes unos 60 millones de euros: 9.983,16 millones de las antiguas pesetas; ignoramos dónde va a parar dicho montante tan monstruoso; pensamos que únicamente sirve para pagar las astronómicas nóminas de los máximos representantes del consistorio: el gran edil y sus satélites correligionarios en política: la pléyade de asesores, altos cargos, concejales…: todos los que comen de la política y jamás muerden la mano a los que les dan el sustento; mientras el resto de los empleados municipales (unos 352) están en lucha a la fecha actual reclamando mejoras laborales y sustituciones de personal (sobre 70). Ahora bien, al mismo tiempo que a los jóvenes matrimonios, los parados y los jubilados, agobiados por la inflación y el continuo pago de recibos y contribuciones, nos cuesta llegar a últimos de mes; en el pueblo, se ven carencias de todo tipo (basuras, cagadas de canes, roturas y deterioros del mobiliario urbano, rampas mecánicas averiadas a posteridad) tanto en la calle como en los centros mal llamados sociales, en los cuales ha disminuido la calidad asistencial del servicio y se han reducido los días de atención a los usuarios, en su mayoría jubilados, durante dos meses veraniegos; de la misma manera aumenta el número de policías locales patrullando de manera incesante el asfalto, conduciendo de forma temeraria y asustando a los pacíficos viandantes con el estrepitoso sonido ululante de las sirenas de sus relucientes autos.

A todos aquellos personajes citados a priori que comen de la política, que no gestionan ‘absolutamente nada’, que sólo pisan las alfombras mullidas de salones onerosos, que se mueven en coches blindados con chófer para ir a comprar el periódico al kiosko de la esquina, que gastan trajes de Armani y que hacen gala de una sonrisa permanente del más puro marketing cínico y que, a mayor abundamiento, con satisfacción, hueca y demagógica, se autoproclaman socialistas: ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza al ver que sus patrimonios aumentan hasta lo indecible?, pagados con dinero público, eso sí; mientras que a los mismos votantes, ciudadanos y sufridos contribuyentes se nos hace imposible llegar a fin de mes, agobiados de manera plena por la inflación galopante y el pago de todo tipo de recibos, gabelas, impuestos y demás contribuciones; a los cuales, en caso de no hacerlos efectivos, de inmediato el sistema, de la mano de todos los personajes políticos citados, investidos ahora de implacables funcionarios, nos enseñan las uñas con  unos escritos supuestamente eclécticos disfrazados de tan incipientes como amenazantes embargos de cuentas.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario