Perito en lunas
Una vez tuve un amigo que, tras aprobar el Curso de Acceso a la Universidad para Mayores de 25 Años, quería estudiar la carrera de periodista –o licenciado en Ciencias de la Información–, como dicen ahora. Si te decides por el periodismo –le dije– nunca serás un buen filólogo; ahora, si te decides por la Filología, con el tiempo llegarás a ser un excelente gacetillero. Ten en cuenta que el periodismo –le añadí– es el borrador de la literatura. Ahora bien, si profundizamos –le argüí–, la prensa es el cuarto poder dentro del esquema político de cualquier país desarrollado o aun en vías de ello. Con el paso de los años, en un encuentro fortuito, me comentó que al cabo se había se decidido por "la filología del manco de Lepanto" y, tras cinco años de penalidades: nervios y exámenes, había colgado el título en una pared de su desvencijado estudio; pero que hoy únicamente se dedicaba a aforar estrellas y peritar lunas.
